¿A dónde nos vamos?
Esta semana visitamos un blog con sede en Manhattan. ¡Nos vamos a Nueva York!
¿Quién está detrás?
Adam Gallagher (I am Galla) es un chico que ha dado un paso de gigante en la blogosfera. Este joven californiano, afincado en Nueva York, ha conseguido convertirse en embajador de un universo propio. Hay pocos representantes de la moda masculina a este nivel, algo bastante más frecuente entre las blogueras musa, que han creado escuela en la construcción de un branding personal. Parte de su mérito proviene del impecable estilo editorial de Nick Pierce, su fotógrafo de cabecera.
¿Por qué nos gusta?
Los blogs de moda representan una vía de escape para miles de jóvenes con un deseo irreprimible por compartir sus gustos y sus aficiones. Muy pocos han conseguido convertir su afición en una actividad profesional. Este salto cualitativo es inmenso: significa pasar de una dedicación a tiempo parcial a entregarse por completo a su pasión, dejando atrás la inocencia para convertirse en icono comercial.
I am Galla es un caso especial que merece un poco de atención. La mayoría de los autores (casi siempre chicas) utilizan la repercusión de sus publicaciones para afianzarse entre sus seguidores y construir una imagen de rigor y credibilidad. Buscan convertir su hobby en una plataforma de promoción, ya sea como estilistas, como modelos o como gurús de tendencias, para labrarse un hueco en la industria de la moda o de la comunicación. Gallagher ha ido un paso más allá: ha conseguido ser un producto completo en su propio medio, personaje, modelo e influencer.
Adam es un atractivo portavoz de estilo urbano, que exhibe por todo el mundo su imagen inofensiva, elegante y cosmopolita. Como arquetipo de chico mono distante, es irresistible para las estrategias de marketing de las marcas que, literalmente, se lo rifan. Ha conseguido forjar un personaje poderoso y está encantado de compartirlo. Cuando en todo momento nos dejamos impregnar por estímulos estéticos fuera de nuestro control, poco importa qué parte es auténtica y qué es ficción en esta historia. Su trabajo es fantástico y merece la pena conocerlo.
Puedes visitarlo en iamgalla.com