FOUREYES / NEW ZEALAND

foureyes-streetsyle-blog-new-zeland-2

 

¿A dónde nos vamos?

Para nosotros, no hay lugar en la Tierra más lejano que Nueva Zelanda. Esta semana descubrimos un blog de Auckland que nos enseña cómo se vive la moda en las Antípodas.

 

¿Quiénes está detrás?

Pese a su vertiente social, la de blogger es una profesión bastante solitaria e individualista. Es poco común encontrar páginas capitaneadas por equipos -menos todavía cuartetos-. Chin Tay, Danny Simmons, Mino Kim y Alex Blanco forman un grupo a partes iguales. Estos chicos han decidido equilibrar fuerzas en una alianza de influencers imbatible, que ha colaborado en innumerables editoriales de todo el mundo.

Su actitud positiva recuerda a esas bandas pop para adolescentes que atraen legiones de fans a las puertas del hotel, pero están más cerca de ser el jurado de uno de esos talent shows donde no hay veredicto sin suspense, ni redobles de tambor. No sabemos qué rol ocupa cada uno en este proyecto, pero el resultado es francamente admirable.

 

¿Por qué nos gusta?

La moda es una parte inseparable del ser humano. Cuando no llegamos a apropiarnos de las prendas que nos ponemos, son ellas las que se apropian de nosotros, cubriéndonos como un disfraz. Es por eso que, al contrario de las alfombras rojas y la moda recién estrenada, en Foureyes no falta el calzado gastado y los bolsos vividos, porque el estilo es entendido como una expresión orgánica de la persona.

Este es uno de los blogs de streetstyle mejor documentados del mundo. Cada look es analizado de una forma clínica. Explora del conjunto, descifrándolo por capas, en busca del individuo a través de su envoltorio. Los detalles más interesantes son ampliados en sus propias fotos, con unas breves fichas técnicas que repasan de dónde proviene cada elemento.

Si la escena kiwi te resulta un misterio, este blog es una magnífica ventana para explorarla a fondo. Es cierto que ninguna página puede englobarlo todo, pero sí puede acertar con su selección de destacados. La misma luz fría da continuidad fotográfica a sus modelos fortuitos, retratados en poses potentes, casi marciales, con una elegancia oscura, que se presta bien poco a la frivolidad. Nueva Zelanda es un lugar exótico, próspero y, al mismo tiempo, duro y exigente, que ahora tienes la ocasión de conocer mejor, de forma amena.

Visita Foureyes y créate tu propia opinión.